Noviembre, 14
Me observo, permanezco, soy el dueño
aún, mientras exista.
En los días iguales a sí mismos
nuestra ambición naufraga y nos perdona,
pues el destino humano se parece
a un pozo que, cegado,
fluye y muere debajo de la tierra:
para el curso sin meta de ese agua
poco importa que llueva o que no llueva.
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ali -